viernes, 25 de febrero de 2011
2da Velaton "Justicia Por Derek"...Una victima mas de la privatización y precarizacion de la salud en $hile.
24/02/2011
cumplimos 2 meses sin nuestro angel
Estuvo muy bella la velaton se pasaron todos los que fueron nos sentimos muy agradecidos por cada uno de Uds. los que nos brindan sus fuerzas y a los que estan estan fuera de chile y coquimbo y nos apoyan a la distancia, de los que nos escriben y estan al tanto de lo que esta sucediendo, de los que nos crean paginas inesperadas, de los que dan su tiempo y disposicion para brindarnos una mano una palabra de aliento solo nos queda decir...
GRACIAS A TODOS!
(enviado al mail)
_____________________________________________________________________________________
La privatización a la orden del día: La crisis de la salud en Chile
Cuándo y porqué comenzó la bancarrota de la salubridad pública. Qué pito tocan las Isapres y quién gana con las concesiones hospitalarias. Cómo la dictadura, la Concertación y Piñera han convertido el derecho a la salud en un negocio privado y antipopular.
Entre 1952 y 1981, el sistema nacional de salud contaba con cobertura universal, gratuidad, y era completamente financiado por el Estado. En la madrugada de la década de los 80, en plena dictadura militar y promovido por José Piñera, hermano de Sebastián, Pinochet fragmentó el sistema sanitario, contrajo brutalmente la inversión pública en salud y creó los Institutos de Salud Previsional (Isapres).
DEL ORIGEN DE LA SEGURIDAD SOCIAL A SU DESCALABRO
Después de la Segunda Guerra Mundial se originaron diversos sistemas de salud en todo el planeta con el objetivo de lograr la cohesión social y amortiguar la lucha de clases. En Francia, la Asamblea Consultiva Provisoria estableció el 5 de julio de 1945 que la seguridad social “responde a la preocupación de liberar a los trabajadores de la incertidumbre sobre el mañana (…) que, genera entre ellos, un sentimiento de inferioridad, fundamento de la distinción de clases entre los propietarios, seguros de sí mismos y de su futuro, y los trabajadores, sobre quienes pesa, en todo momento, la amenaza de la miseria”.
El principio escrito de “derecho a la salud para todos” condujo a la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo ratificó en 1978. Claro está que como una muestra de buenas intenciones únicamente.
Ya en 1883, el canciller alemán Otto von Bismarck, sobre un modo de producción fundado en la industrialización generalizada y por razones militares, inauguró la seguridad social con el fin claro de garantizar obreros y trabajadores sanos para enfrentar las duras condiciones de las labores fabriles y se afectara lo menos posible el rendimiento del trabajo. También para contar con soldados duraderos. Sin embargo, lo que en un principio fue una medida tendiente a disciplinar y asegurar la producción y la ganancia capitalista, luego se constituyó en una conquista de los propios asalariados mediante la lucha social y política.
No obstante, las iniciativas y logros que cimentaron la seguridad social y la salud pública en buena parte de mundo, y, por tanto, las bases del llamado Estado de Bienestar, sufrieron una estratégica involución desde la década de los 80 del siglo XX. Tal es así, que en el informe de 2008 de la OMS se afirma que “las políticas de ajuste estructural -impulsadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial- han hecho tambalear seriamente el sistema de salud pública; la brecha entre la oferta de la atención privada y pública se profundizó.” Y añade que “la mercantilización no regulada de los sistemas de salud los hace muy ineficaces y muy caros; acentúa las desigualdades y lleva a una atención de calidad incluso hasta peligrosa”.
Ocurrió que los denominados “25 años dorados” del capitalismo habían llegado a su fin. Una violenta crisis de sobreproducción en los países centrales a principio de los 70 (asociada al precio del petróleo, energía madre de la economía mundial) comenzó a limitar paulatinamente las garantías sociales de los Estados europeos y de Estados Unidos con el objetivo de que el capital recuperara su tasa de ganancia. El mismo fenómeno dio pie a las privatizaciones de los recursos naturales, industria y derechos sociales, como la salud; y a la financiarización mundial. Ahora sólo el que puede pagar tiene la salud asegurada. El mercado sin cotos significa que se prestan los mejores servicios sanitarios al segmento social que pueda costearlo, y el sistema público –con menos recursos y que está obligado a atender a la mayoría de la gente- queda para todos los demás.
LAS ISAPRES
En Chile, un 73 % de de la gente pertenece al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), un 17 % a Isapres, y un 10 % a ninguno de los dos. Para Fonasa se descuenta el 7 % del cotizante, por planilla o voluntariamente, y para Isapres, como piso, un 7 %, pero en la realidad, sumando los co pagos, adicionales y otros, la administración privada cobra entre un 10 % a un 14 % del salario.
Según el Doctor en Economía, Camilo Cid, “cuando la contribución (o prima) está restringida a los que tienen recursos para pagarlas y no hay regulaciones del mercado privado (Isapres), se generan incentivos a la selección de riesgos.” Cid afirma que la selección de riesgos es un grave problema en Chile y causa inequidad en el acceso a la salud porque promueve la segmentación de los beneficiarios, atenta contra el principio de solidaridad y es socialmente ineficiente.
Con la selección, los planes que venden las Isapres (seguros privados) ajustan las primas según el costo esperado del individuo, y llegado el momento, el individuo no paga dicha prima y es expulsado de la isapre.
Camilo Cid concluye que está “demostrado que en un mercado competitivo de seguros de salud, sin regulación (como el chileno), las primas asociadas a riesgos serán altas para los adultos mayores, para enfermos, mujeres en edad fértil y familias numerosas, y menos caras para los jóvenes, los solteros y para las familias pequeñas.”
A las Isapres no les interesa atender a las personas de alto riesgo, como a los enfermos crónicos, gente con dolencias preexistentes y, naturalmente, a trabajadores de ingresos bajos y medios, o a pobres.
Para Chile, un sistema privado de salud que sólo se basa en la edad y el sexo (y no en las enfermedades reales, por ejemplo) no sirve, porque considera muy “pocos factores relevantes del paciente”, dice Cid.
En buenas cuentas, las Isapres son caras, poco eficientes, no hay libre elección (debido a las preexistencias o a los clientes cautivos por la edad), son discriminatorias y antisociales. Eso sí, resultan un excelente negocio para sus propietarios.
Como si no bastara, los altos co pagos y gastos de bolsillo de la población por atenciones médicas, en cualquiera de los dos sistemas, es de 33 % según la Superintendencia del sector.
LAS CARENCIAS
En 1979, el régimen militar, mediante un decreto ley, sentó las bases del actual Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS), y el Fondo Nacional de Salud (Fonasa). En 1980, la dictadura trasladó los consultorios primarios de salud a las municipalidades, entregándoles también su propiedad y bienes. Y junto con la creación de las Isapres, las medidas de Pinochet estuvieron orientadas a la privatización total del sistema de salud.
Recién el 2004 se estableció la Ley de Autoridad Sanitaria y Gestión, Auge, que creó un sistema de garantías explícitas de acceso financiado para una “canasta” que hoy cubre 56 enfermedades. No obstante, la reforma de la Concertación no innovó en relación a los consultorios de atención primaria, los cuales todavía dependen de los municipios. Ello se traduce en que la mayoría de las comunas del país, que son pobres, tienen una salud primaria deficiente. Asimismo, existe una abierta discriminación entre los pacientes Auge y los no Auge; y se ha revelado la falta de camas y de recursos humanos. De hecho, en la Atención Primaria de Salud falta el doble de médicos para cubrir la demanda; el 40 % de los doctores llega apenas al año en los consultorios públicos, y el 60 % no supera los 3 años de antigüedad. Progresivamente, el mayor número de médicos del país se concentra fuera del sistema público. Y la tendencia se incrementa cuando los doctores se especializan.
Asimismo, existen significativas falencias en especialidades como Medicina Intensiva, Geriatría, Anestesiología, Imagenología, Oncología; y en los hospitales públicos se carece de, por lo menos, 600 enfermeras en las Unidades de Cuidados Intensivos.
En Chile hay 183 hospitales (59 de alta complejidad, 24 de mediana complejidad y 100 de baja complejidad); 7 centros de diagnóstico y tratamiento; 4 centros de referencia de salud; y 1.805 establecimientos en la atención primaria de salud. En materia hospitalaria, la Concertación terminó 14 hospitales, dejó 14 en etapa de ejecución de obras civiles; 8 en etapa de licitación de obras civiles; y 8 en etapa de desarrollo de proyectos.
En 2009 el número de camas disponibles era de 26.202 (2 por cada mil beneficiarios). Ahora bien, luego del terremoto del pasado 27 de febrero, 25 hospitales quedaron severamente dañados; 7.147 camas terminaron inutilizadas y otras 9.339 deben repararse.
En la actualidad, el sistema de salud público, parcialmente privatizado, atiende al 73 % de la población chilena, mientras la minoría (17 %) ocupa las privadas Isapres. El porcentaje restante corresponde a funcionarios de las FF.AA que tienen un sistema propio.
CHILE GASTA MUY POCO EN SALUD
De acuerdo al informe de la OMS de 2009, la inversión en salud de Chile cayó a 5,3 % del PIB en 2006 respecto del 6,2 % que registraba en 2000. Sin embargo, el promedio global es de un 8,7 %, y dentro de Latinoamérica, Chile está en el lugar doce, bajo Argentina y Nicaragua.
La mayor parte de la inversión pública sanitaria se explica por la inversión privada que retrocedió a 47,3 % de la inversión total, desde 51,3 % que comportaba a comienzos del milenio. La inversión privada corresponde a las Isapres que atienden a un 17 % de la población. Por el contrario, el aporte del gobierno a la inversión total en salud, aumentó desde 48,7 % a 52,7 % en el mismo período. Pero la inversión fiscal está destinada a atender al 73 % de toda la población. Además, los chilenos están distrayendo un promedio de 689 dólares al año al pago de exámenes, consultas, hospitalización y medicamentos –el promedio mundial es de 716 dólares-.
LOS TRABAJADORES
Según el presidente de los trabajadores de la salud, agremiados en la Confenats , Roberto Alarcón, los gobiernos de la Concertación , y en especial el de Ricardo Lagos, “Se resumió en meterle plata de todos los chilenos a los privados. También creó convenios para que se atiendan pacientes privados dentro de los hospitales públicos. Eso está ocurriendo ahora, más allá de las concesiones. Hoy la atención de salud ya está privatizada. Los médicos trabajan unas horas en los hospitales en la mañana, y todo lo que no alcanzan a hacer temprano, lo realizan en la tarde dentro del mismo hospital, pero con pacientes privados. Sus contratos son de 22 horas, no de 44 con el hospital público. Y el hospital presta toda la infraestructura y el equipamiento para el servicio a particulares.”
¿Y el Plan Auge?
“Los empresarios aplaudieron a Lagos por el famoso Plan Auge, porque la derecha sabe que el sistema público no está en condiciones de atender esa canasta de prestaciones debido a que los especialistas son los mismos en el sector público que en el privado. Además, como sólo las prestaciones Auge están financiadas, únicamente si la enfermedad de la persona está en la canasta, se le atiende. Pero la persona cuya dolencia no está en el Auge, aunque llegue muriéndose, no se le atiende porque no le significa plata al hospital. Esa es la persona que lleva esperando dos o tres años para ser atendido (600 mil casos).”
¿Y qué pasa con la mal llamada “autogestión” de los hospitales?
“Con la ley de 2009 los 56 hospitales de mayor complejidad (El Salvador, Barros Luco, Exequiel González, Félix Bulnes, Roberto del Río, San José y todos los hospitales cabecera de regiones) se deben “autogestionar”, es decir, se convirtieron en empresas. El director del hospital ahora es un gerente que debe cumplir con ciertas metas por las que es evaluado permanentemente. Entonces debe producir con los propios enfermos. Esa es su materia prima. Si no, se cierra el establecimiento. Ya la salud dejó de ser un derecho social.”
Roberto Alarcón enfatiza que el actual sistema de concesiones hospitalarias que comenzó con la Concertación , y que Piñera profundiza, aprovechando los efectos del terremoto, “no sólo es una cuestión de poner los ladrillos, sino que según la ley votada el 15 de enero de 2010, los privados pueden meterse en la administración de los hospitales. Es decir, los privados están facultados para hacer funcionar el hospital; contratar gente; vender servicios; decidir cuántas camas van a particulares y cuántas a pacientes públicos. Además las empresas exigen encargarse de los servicios de lavandería, alimentación, laboratorio, farmacia, etc. Y de ahí a que se tomen toda la parte clínica hay un paso. Eso es lo más delicado.”
El sistema de salud público en Chile está en riesgo desde hace tiempo. Sin embargo, ahora mismo vive horas cruciales con respecto a su sobrevivencia o su definitiva privatización.
Por Andrés Figueroa Cornejo
(extraido de "el ciudadano"
____________________________________________________________________________
Y....a proposito de la privatizacion de la salud...
Lo que oculta la TELETON
Lo que oculta a los pobres la cruzada "Solidaria" de la TELETON.
Este no es un llamado a no colaborar con la TELETON, tampoco lo contrario. Si bien la TELETON es un negocio y solo una pequeña parte de los minusvalidos de este pais se ven beneficiados, de manera muy indirecta, por ella, para muchos es la unica alternativa frente a la ausencia de servicios de salud. Este articulo pretende llamar la atecion sobre el contenido capitalista y reaccionario de la TELETON y plantear la necesidad de colocar como una de las demandas principales del pueblo el derecho a una salud igualitaria, y de calidad, a un trato digno hacia los discapcitados. Aqui exponemos 3 principales por la que creemos que es necesario rechazar la teleton:
1) La TELETON es producto del Neoliberalismo y defiende la privatizacion de los derechos sociales:
Lo primero que debemos notar acerca de la Teleton es que esta es hija del neoliberalismo. La teleton tiene su razon de ser por la existencia de un modelo economico que privatiza todos los derechos sociales convirtiendolos en mercancias transables en el Mercado, quitandole al Estado todo responsabilidad en esta materia y entregandola en manos de la iniciativa privada. En materia de salud el resultado de este modelo mantiene a una inmensa mayoria fuera de servicios de salud de calidad, relegandolos a la pesima y desfinanciada salud publica. La Teleton lejos de cuestionar al sistema de salud Neoliberal, lo respalda. En primer lugar, por que no existe critica hacia el sistema de saud, si no que en su lugar lo que existe es la idea de que es labor de "Chile", de la "Ciudadania", de la "Sociedad Civil", de los "chilenos", solucionar los problemas de salud y ayudar a los discapacitados, ocultando toda responsabilidad del Estado. En segundo lugar, por que se sostiene en la idea de que la iniciativa privada, ya sea de los "Individuos" o de las empresas, a traves de la esfera del Mercado y el mecanismo del Consumo, es capaz por si sola de entregar soluciones. Y en tercer lugar, por que la Teleton, nos hace creer que a traves de ella se estan solucionando los problemas de los discapacitados (por lo que no hace falta la intervencion del Estado), cuando en realidad la gran mayoria de ellos quedan excluidos y viven en situaciones de extrema pobreza.
Respecto a este ultimo punto, gracias a la Teleton el Estado Chileno se lava las manos al dejar de lado a estas personas "No Productivas", violando de paso varios acuerdos internacionales en materia de salud y discapacidad. En este sentido, el INE en el estudio Nacional sobre Discapacidad en Chile del 2004, indicaba que el 94% de los niños, jovenes y adultos con discapacidad nunca habian recibido etencion en salud ni rehabilitacion integral. Cifras que custionaban la ley 19.284 para la "Plena integracion Social de las Personas con Discapacidad" aprobada en 1990, de acuerdo con la cual la prevencion de las discapacidades y la rehabilitacion es un deber del Estado chileno y un derecho inherente de las personas con discapacidad. En este mismo sentido, la teleton no solo esconde la irresponsabilidad del estado en materia de salud, sino tambien respecto a los demas derechos sociales. La teleton busca hacernos cereer que los empresarios y la farandula en ese magico dia en que todo es posible, solucionan todos los problmas de los discapacitados, pero la realidad es que este show en nada ha colaborado en ayudar a las dos millones y medio de personas discapacitadas que viven en la pobreza o al 90% de discapacitados cesantes por la discriminacion y falta de oportunidades. La Teleton es un manto que oculta la responsabilidad del Estado , justificando con ello la ausencia de oportunidades de rehabilitacion y de insercion social, convirtiendo el derecho de la salud digna en un show de lagrimas y limosnas.
2) La Teleton es un Negocio:
Las cifras vistas en la parte anterior llevan a una pregunta obvia, ¿Si año a año se recaudan cantidades inmensas de dinero pero el 94% de los niños no recibe atencion en salud ni rehabilitacion, donde va todo el dinero?.
La verdad es que la Teleton es un lucrativo negocio tanto para la fundacion Teleton (manejada por el sionismo israeli), para Mario Kreutzberger y pa las empresas capitalistas. El 15 de septiembre de 1995 en un reportaje de la revista Que Pasa describio la forma en que se repartenlos fondos ( o una parte de los fondos) recaudados por la Teleton:
30% de los fondos es destinado a costear la terapia de los niños minusvalidos
30% de los fondos se destina a cosntruir nuevos centros de tratamientos y para costear los costos regalos de Navidad que se realizan para los niños de la teleton.
10% de los fondos se destina a contratar a la agencia de publicidad y realizar la campaña para la proxima teleton, asi como para el mantenimiento del Teatro Teleton.
25% de los fondos se destina a pagar a los animadores y artistas que participan en la teleton.
5% de los fondos se utilizan para pagarle a Mario Kreutzberger pór su rol de animadorPrincipal.
Pero don Francisco y los animadoresfaranduleros no son los unicos que se enriquecen conla teleton, los acuerdos entre la fundacionteleton y las grandes empresas nacionales y extrajeras garantizan jugosos dividendos para ambos. Por un lado, la fundacion escoge a las marcas que les pueden proporcionar mayores sumas de dinero, y por otrolas empresas ganan el respaldo de la teleton para promorcionar sus prodcuctos, contando con publicidad gratuita durante tres meses en television, radio y gigantografias, y en cadena nacional durante los dias de la Teleton ¡Publicidad en cadena nacional, sin precensia de la competencia, con los rostros mas atractivos y todo gratis, que mejor para un capitalista¡ Obviamente no todos los capitalistas gozan de los mismos privilegios, ya que don Francisco y los miemmbros de la Fundacion Tleton, miembors del grupo Calderon (Propietario de Ripley, Jhonsons Clothes, Easy, Jumbo, Americatel y accionista minoritario de Entel Chile, tiene su puesto asegurado. Junto a Don Francisco , los animadores, la Fundacion Teleton y las empresas capitalistas, se encuentran como un gran ganador del sistema bancario y financiero, sobretodo el Banco de Chile.24.500-03 es un numeroque suena bien a los oidos de los banqueros y especuladores financieros que sacan cuentas de las enormes ganacias que obtien por los millones de depositos que el pueblo chileno realiza esos dias, obiamente estas grandes ganancias no van hacia los niños minusvalidos sino a inversiones de caracter privado realizadas por el Banco Chile.
3) La TELETON esconde las contradicciones de clase y trata a los minusvalidos como basura:
La TELETON esconde la lucha de clases bajo una pretendida "unidad nacional", en donde todos olvidamos banderas y colores politicos y nos unimos bajo una misma noble causa. Es asi como se deben olvidar las diferencias y los politicos de todos los colores se convierten en hermanos solidarios. Y es asi como nostros debemos olvidar las diferencias sociales, las diferencias de clases para sentirnos todos como un unico pais. Sin embargo, dicha igualdad no existe, ya que la teleton lo que combina es a niños "pobres y desvalidos" junto con personajes faranduleros y politicos pertenecientes a las clases acomodadas, es decir la clase alta se muestra como solidaria y benevolente frente a los conformismo que genera la teleton. Al mostrar a los discapacitados como el peor de los destinos posibles, el espectador piensa "yo estoy mal, pero ellos estan mucho peor por es no tengo de que quejarme". Junto con esto, debemos denunciar la discriminacion y la burla que sufren los niños minusvalidos. En primer lugar, porque se los juzga de acuerdo a criterios mercantiles al ser evaluados de acuerdo a su incapacidad para participar adecuadamente en la esfera productiva. En segundo lugar, por que se los humilla y rebaja a la mas miserable de las condiciones con el fin de sacarles un par de lagrimas al publico y asi aumentar el valor de las donaciones. En tercer lugar, por que se les vulnera en sus derechos ya que se les pide exhibir su privacidad y su sufrimiento a cambio de un tratamiento, algo que contraviene la Convencion de los Derechos del Niño, firmada por Chile en las Naciones Unidas. Como podermos ver la TELETON es un producto del neoliberalismo, que lo promueve, es tambien un negocio que fortalece el espectaculo capitalista y la sociedad de cosumo, escondiendo las contradicciones de clase y tratando cmo basura a los minusvalidos. Por esto es necesario rechazarla y poner el acento en la necesidad de recuperar los derechos sociales arrebatados por el capitalismo.
(extraido de www.Hommodolars.org)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario